Hotel Luze: Entre el mar y el verde de San Sebastián

En lo alto del Monte Igueldo, donde el verde se abre y el Cantábrico aparece sin avisar, Hotel Luze San Sebastián se siente como ese paréntesis que uno no sabía que necesitaba. Un hotel boutique pensado para descansar de verdad: naturaleza alrededor, silencio bien entendido y esa sensación de “aquí no hay prisa” desde que cruzas la puerta.

Lo bonito es que la desconexión no está reñida con estar cerca de todo. En coche, el centro de San Sebastián queda a unos diez minutos, así que puedes pasar del paseo por La Concha a volver al hotel y quedarte un rato mirando el horizonte como si fuera un plan en sí mismo.

Parte del encanto está en sus espacios: jardines amplios para pasear sin rumbo, una piscina infinity con vistas abiertas al mar y un apartado de Spa & Wellness para rematar el día con calma. Y sí: también es petfriendly, por si el viaje no se concibe sin tu compañero de cuatro patas.

En la mesa, Luze juega fuerte. La propuesta gastronómica está ligada al chef Iñigo Lavado: el restaurante Itzuli, recomendado en la Guía Michelin para alargar el mediodía sin mirar el reloj, y un formato bistrot para cenas más ligeras, además de bar y desayunos. Si te apetece ir a lo fácil, tienen incluso experiencias cerradas tipo noche, desayuno y spa, o noche, cena bistró y desayuno a la carta.

Luze San Sebastián también tiene historia reciente: es el renacer del antiguo hotel Nicol’s, recuperado con un aire Belle Époque y 42 habitaciones. La idea no es “impresionar”, sino cuidar los detalles para que el descanso se note.

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