Culto 1105: una devoción serena por la moda como legado

Hay marcas que trascienden la tendencia para convertirse en símbolo. Culto 1105 no se limita a diseñar ropa, bolsos o calzado: construye piezas de autor pensadas para durar, ser contadas y, quizá, heredadas. Desde su nacimiento en 2019, bajo la mirada sensible de Marta Cobos, la firma ha sabido posicionarse como un culto íntimo a la moda con alma, a la producción consciente y al detalle que permanece.

Cada pieza es una edición limitada que rehúye lo efímero. Con una estética que evoca el encanto de los años 70 —líneas limpias, siluetas depuradas, acentos de color con intención—, Culto 1105 propone un armario coherente, sofisticado y con identidad. Es una marca que no busca vestir a muchas, sino a las que quieren sentirse únicas sin recurrir al artificio.

La producción local es un pilar que no se negocia. Los bolsos se elaboran en Ubrique y el calzado en Elda, dos enclaves históricos de la artesanía española. Trabajar con talleres familiares no solo garantiza una calidad excepcional, sino que también preserva oficios que, en otros contextos, están desapareciendo. Este vínculo directo con los artesanos convierte cada creación en un diálogo entre manos sabias y diseño contemporáneo.

El nombre, Culto 1105, condensa todo un manifiesto: rendir culto a lo bien hecho, a lo pensado, a lo que tiene historia. Y también, en clave más íntima, un guiño a la identidad de su fundadora, cuyas iniciales, MCV, se traducen en números romanos como 1105. Porque todo en esta marca tiene un porqué, y todo nace desde lo personal hacia lo universal. Más allá de sus objetos deseables —bolsos escultóricos, zapatos atemporales, prendas que hablan—, lo que propone Culto 1105 es una forma de vivir la moda con respeto, belleza y sentido. Una moda que no grita, que no pasa, que permanece.

Siguiente
Siguiente

El arte de vestir con intención: Julise Magon