Carrie Van Hise: “Cada pañuelo es un lienzo en el que plasmo mi lenguaje visual”

Carrie Van Hise es de esas creadoras que no solo diseñan, sino que construyen universos. Estadounidense de origen y barcelonesa por elección, ha sabido trazar su camino combinando sensibilidad artística, visión de diseño y respeto por lo artesanal. Su historia está marcada por la curiosidad constante, el amor por el diseño y un profundo compromiso con la autenticidad. Hoy, al frente de su firma VAN HISE, sentencia que los pañuelos de seda son más que un simple accesorio: son piezas creadas a partir de historias únicas, piezas de colección que nacen de su propia experiencia vital.

Emprender hoy en día es un reto, hay quienes lo hacen por instinto, quienes lo hacen por convicción y quienes lo hacen porque no encuentra otra opción que seguir su propio camino. ¿Cómo nació VAN HISE? ¿ Fue una decisión premeditada o algo que se impuso de manera natural?

Si, emprender es un gran retro con muchos altibajos. En mi caso, VAN HISE nació de una forma natural a lo largo de varios años, un proceso y madurez que han resultado en una pasión y determinación por lo que hago. Desde muy pequeña me encantaba pintar y hacer fotos, algo que se reflejó en mi primer trabajo en New York cuando trabajaba en uno de los primeros concept stores representando a artistas y craftsmen de todo tipo de objetos para el hogar y accesorios. Después me presentaron un estudio de branding y diseño donde descubrí que era mi camino. Los años viviendo en Nueva York me abrieron la mente y la curiosidad por todas las artes y una apreciación por la diversidad cultural, esto me fascinaba tanto que decidí pasar un estancia de tres meses en Barcelona para aprender un nuevo idioma y cultura más a fondo.

Bueno, ya han pasado más que 20 años desde entonces. Durante años trabajé como freelance haciendo proyectos de diseño y dirección creativa, incluyendo colecciones de papel de pared y también la dirección creativa de la casa Pertegaz, siendo una experiencia que me acercó al mundo de la moda. Después de seis años con la casa decidí dedicarme a crear mi propia marca empezando con pañuelos de seda y laminas fotográficas aplicando mi visión personal.

El pañuelo de seda de VAN HISE hecho a mano es un objeto atemporal. En un mundo en el que prima la inmediatez, estos procesos requieren paciencia y precisión. ¿Por qué decidiste seguir ese camino? ¿Qué representa para ti la idea de preservar este tipo de procesos?

Yo me había enamorado de la riqueza de la artesanía que aun existe en este país. En concreto el mundo de la alfarería, la marroquinería y la tradición textil. Como siempre he sido fan del mundo del pañuelo me puse a buscar talleres textiles para ver como podría plasmar mis diseños en seda. No ha sido fácil porque lamentablemente no quedan mucho talleres en España que sean especialistas en pañuelos de seda. Es un proceso largo que pasa por muchas manos, desde la preparación de la seda, la impresión, las pruebas de color, dos lavados, vaporar, cortar y coser a mano y finalmente el planchado. Me parece un proceso artesanal muy bonito y me siento bien apoyando a otra empresa pequeña que se dedica a hacer las cosas bien y a su debido tiempo.

Desde que se forma la idea hasta el momento en el que el producto llega al consumidor final, hay un proceso que a menudo pasa inadvertido. ¿Cómo es el proceso creativo de desarrollar una pieza de la colección?

Para mí, el proceso creativo empieza en la calle, la cama, la ducha o donde sea cuando me atraviesa la flecha de la inspiración. Después entro en el proceso de bocetos, que en esto soy bastante detallista y no paro de dar vueltas hasta que lo siento acabado. El proceso del diseño en sí no sólo es el arte gráfico y las infinitas pruebas de color, es la imagen que tengo en la cabeza de las fotos finales, como voy a representarlas y compartirlas. El cierre del proceso creativo es cuando una clienta lo tiene en sus manos y da su propio toque a su look, su manera de llevarlo e interpretarlo, cómo le hace sentir. Esto es lo que da vida y el último toque creativo a cada pieza.

Emprender siendo mujer, en un sector competitivo, no es sencillo. Nos interesa conocer tu experiencia real: las dudas, los miedos, los aprendizajes y los momentos en los que decidiste seguir adelante a pesar de todo. ¿Qué consejo le darías hoy a una mujer que sueña con lanzar su propia marca?

Emprender no es sencillo, en mi caso como muchas otras, tener hijos y responsabilidades a veces es un reto mantener el equilibrio. Dudas y miedos los tengo cada día pero con el tiempo voy aprendiendo a enfrentarlos y confiar en mí misma, al final siempre van a estar. Como veo la marca en continuo proceso, siempre voy a tener que dar pasos nuevos que muchas veces dan miedo. He aprendido poco a poco a pedir ayuda a los amigos y personas que sepan más que yo. Ahora me doy cuenta de que no puedo seguir haciendo todo yo misma si quiero que la marca crezca, ahí es donde hay que confiar en los demás, seguir escuchando a mi instinto pero también a los demás. Sobre todo he aprendido a no ver las equivocaciones como fracasos, sino como aprendizajes. Perece obvio dicho así pero cuando una está con las manos en la masa, a veces es difícil verlo con prespectiva. Mi consejo: ten paciencia, crea algo sólido a largo plazo, dedícate a lo que te apasiona pero no descuides todo lo que conlleva alrededor, como la economía, la logística, el marketing...

¿Qué hace especial un pañuelo de VAN HISE? ¿Qué crees que es lo que diferencia a VAN HISE de otras firmas que ofrecen productos similares?

Veo VAN HISE más como una marca de diseño que de moda. Cada pañuelo es un lienzo en el que plasmo mi lenguaje visual, fruto de mi sensibilidad y experiencia. Eso hace que cada pieza sea coherente con mi visión y a la vez, única. Las series limitadas ayudan a mantener la exclusividad. Cada pañuelo tiene un diseño único, un motivo, un trazo que lo hace inigualable.

¿Cómo abordas la parte artística del proceso? ¿Hay algún ritual o metodología que sigues al enfrentarte a una nueva colección o al lanzamiento de una cápsula?

Diseño edits, ediciones limitadas fuera del calendario tradicional de moda y en varios drops durante el año. Veo los diseños como una gran colección en proceso continuo, evolucionando conmigo, a mi ritmo. La inspiración e influencias en todo lo que hago viene de mis experiencias, por un lado mi background como diseñadora gráfica y mis referencias de Nueva York, donde me enamore del movimiento de mid-century modern, con sus lineas depuradas y manera de decir mucho con unos pocos materiales de calidad, y por otro lado, el folklore y el gran descubrimiento de la artesanía y craft española y sobre todo de la luz mediterránea y la vida lenta. Observar todo a mi alrededor, es mi manera de nutrirme para mis diseños y colores por eso considero que mi trabajo es muy personal y instintivo.

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