Van Hise: entre Nueva York y el Mediterráneo
Hay marcas que no solo diseñan, sino que reintentan la manera en la que miramos la belleza. Van Hise, fundada por Carrie Van Hise, es una de ellas. Su universo nace del encuentro entre dos ciudades y dos ritmos opuestos pero complementarios: el pulso gráfico y cosmopolita de Nueva York, y la serenidad luminosa del Mediterráneo.
Tras una década dedicada al diseño y la dirección de arte en Manhattan, su fundadora se instaló en Barcelona para dar vida a una firma que convierte la seda en un lenguaje visual. Desde allí, ha construido un imaginario propio donde cada pañuelo es una pieza de arte cotidiana, una expresión de estilo, calma y carácter.
Cada diseño está confeccionado por artesanos del Mediterráneo en seda natural italiana, reflejando una mirada personal hacia la simplicidad y la belleza atemporal. Esa combinación entre técnica, sensibilidad y equilibrio ha llevado a Van Hise a consolidarse como una marca que transciende las tendencias, fiel a la elegancia tranquila y a la autenticidad. En cada creación hay un cuidado minucioso por el detalle, por la calidad de los materiales y por la historia que se cuenta a través del color y los estampados. Van Hise no busca solo adornar, sino transmitir una manera de mirar el mundo.
Su colección más reciente, The Icon Edit, reinterpreta los diseños más emblemáticos de la firma con una nueva mirada. Inspirada en vivencias reales, actualiza los clásicos de Van Hise con una paleta cromática que combina tonos cálidos y acentos inesperados, evocando esa conexión entre la energía neoyorquina y la calma mediterránea. Entre las piezas más reconocibles destaca el Lila Silk Scarf, inspirado en el folclore español. Sus lunares en tonos chocolate, moka y mostaza crean un contraste sutil pero lleno de personalidad. También sobresalen el Nolita Scarf, que captura el espíritu vibrante de Nueva York con líneas suaves y versátiles, o el Diagonal Scarf, que juega con tonos cálidos y formato amplio evocando la luz de Barcelona.
Con The Icon Edit, Van Hise reafirma su esencia: atemporal, sofisticada y auténtica. Piezas pensadas para durar, creadas con calma y con esa fusión de energía y serenidad que solo ocurre cuando dos mundos como Nueva York y el Mediterráneo se encuentran en un mismo tejido. Cada colección es, en el fondo, una invitación a vivir con elegancia, sin prisa, a disfrutar de los pequeños gestos y a dejar que la seda hable por sí sola.