Arima Hotel: el lujo silencioso de vivir en sintonía con la naturaleza
Inmerso en la frondosidad del bosque Miramón de San Sebastián encontramos Arima Hotel, un refugio que redefine el concepto de lujo desde la serenidad y la sostenibilidad; una invitación a vivir de forma consciente, a reconectar con lo esencial y a abrazar un estilo de vida que fluye al ritmo pausado de la naturaleza. Nacido del sueño de una familia con una filosofía profundamente arraigada en el bienestar y la armonía, Arima representa ese espacio que se busca al viajar: un hogar lejos de casa, donde lo saludable y lo bello coexisten sin artificios. Su mantra, "Live green, love green", no es un eslogan, sino una declaración de intenciones que se respira en cada rincón del hotel.
Desde su concepción arquitectónica hasta los más mínimos detalles del servicio, Arima se guía por una profunda responsabilidad medioambiental. Su diseño bioclimático fusiona materiales nobles —como maderas certificadas y aluminio reciclable— con tecnologías limpias como la geotermia y la aerotermia, que regulan naturalmente temperatura y humedad. El resultado es un edificio vivo, que respira, cuida e invita a cuidarse.
Pero lo que realmente distingue a Arima es su visión holística del bienestar. Alimentación, cuerpo, mente, descanso y trabajo se entrelazan en una sinergia armónica. En el corazón del hotel se encuentra el alma de Arima, un espacio donde el yoga, la meditación, la respiración consciente y la atención plena se convierten en pilares fundamentales para reconectar con uno mismo. Su Wellness Studio y los tratamientos exclusivos, pensados para equilibrar cuerpo y mente, completan una experiencia sensorial profunda y transformadora.
Arima no sigue tendencias. Las anticipa, desde un lugar honesto y profundo. Es un hotel para aquellos que buscan algo más que confort: buscan sentido. Es un refugio para viajeros conscientes, estetas discretos y espíritus curiosos. Un lugar para quienes entienden que el lujo verdadero no es lo ostentoso, sino lo auténtico, lo silencioso, lo que permanece.
